ESPAñA SUCUMBE ANTE AUSTRALIA

'La Familia' empieza los Juegos Olímpicos de París 2024 con una derrota (92-80) ante la bronce en Tokio 2020.

España sueña y soñará mientras tenga vida en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero su estreno en el torneo olímpico masculino devuelve su candidatura a la tierra. Australia, llena de NBAs y sólida pese a tender a la desconexión cuando pueden clavar el colmillo, batió a 'La Familia' en el debut del Pierre-Mauroy de Lille (92-80). Dominó buena parte del encuentro y ante los mejores momentos de la selección, liderados por Santi Aldama (27 puntos, 6/8 en triples) y Sergio Llull (17, cinco triples), cambió el talento por ser una roca.

La selección se quedó corta. Supo sufrir en el inicio para salir a la segunda mitad con un ritmo vertiginoso. Tuvo traducción en un liderato testimonial, pero Australia, de la mano de Patty Mills (19), Jock Landale (20+9) y Josh Giddey (17+8+8), repitió acelerón. Volvió el saber aguantar, pero los 'Boomers' tenían más talento, y Giddey o Mills mezclaron talento con saber interpretar el final para dejar sin alegría a una España desdibujada.

España sobrevive a la tormenta

Que el Australia-España era de extrema dificultad era de sobra conocido. Y en Lille amaneció, nunca mejor dicho, una selección extraña. Falta de acierto, con tirones y desconectada cuando el carácter de los 'Boomers' salía a escena. Poco acierto, ningún triple hasta uno de Santi Aldama en el minuto seis y con guerras, como la de Usman Garuba contra toda la selección rival saldada con técnica. En esas, Australia entendió su juego y abrió margen hasta los 10 de renta (21-11) con facilidad.

Para un primer cuarto primoroso (31-21, 10'), salvado, entre comillas, por Juancho Hernangómez y Garuba con ambición ante el aro. Siguió esa tónica Sergio Llull (desde el banquillo, a diferencia de todo el Preolímpico) y sus dos triples desperezaron a España nada más salir al segundo parcial. Pero Australia siempre tuvo muchas cosas que decir, con más criterio para construir juego.

Josh Giddey, increíblemente eficiente de inicio, volvió a tomar el timón y a mantener a la mandona Australia. También encontraba otros recursos, pues si Aldama, el mejor con diferencia de la primera mitad daba, Landale respondía solo. ero la selección, tras una peligrosa presentación en los Juegos, respiraba y se marchaba, tras la respuesta de Lorenzo Brown a Giddey, con un marcador no demasiado negativo al intermedio (49-42, 20').

Esa forma de agarrarse al partido tuvo premio. Porque al segundo tiempo salió otra España en los dos lados. Willy, muy inspirado. Aldama, ejecutor. Pues tras triple de Abrines sumó uno suyo y les dio el liderato. Aunque Australia no renunció, y con dos triples de Mills y McVeigh cortaron la racha (60-56, 25') de los de Sergio Scariolo. Además, Landale firmó un gancho y devolvió el momentazo español con un auténtico golpe de poder.

El regreso al filo de la navaja. España pasó de un momento de destello, que solo supo mantener Aldama con otra genialidad, a jugar con fuego. Y entre Landale, ingobernable en la pintura, el enésimo momentazo de Mills y Daniels volvieron a repetir el esquema de la primera mitad. Garuba, con su lucha sin descanso, fue capaz de mantener la desventaja en menos de 10 puntos (69-60, 30'). Menos era nada.

España lucha hasta el final

Volvía la necesidad de luchar. Lo sabía España, que ante la falta de colmillo australiano cuando podían cerrar el partido volvió a pegarse. Llull convirtió dos triples -de los suyos-, Aldama dio otro. Aunque Mills, metedor de profesión, estiró el margen (77-71, 35') con una canasta por fundamentos. Y Landale, el otro villano de la matinal, se hizo eterno bajo aro.

Lo peor posible. Porque se pasó de creer a verse lejos. Australia lo entendió, encontró a McVeigh en una esquina y cuando quiso responder, Aldama cayó en un ataque claro (84-73, 38'). Tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. Y Giddey, con otra transición deliciosa, dejó el partido solo remontable con un milagro

No llegó. Si que se mejoró el marcador y Aldama volvió a meter otro triple fuera de categoría. Pero Australia se sabía superior, y con una genialidad de Mills y la puntilla de Daniels abrochó un partido bueno de Australia (92-80) y que devuelve a España a su sitio. Queda mucho, pero las urgencias están llegando.

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2024-07-27T11:10:04Z dg43tfdfdgfd