CAROLINA COSSE SE REFIRIó A LA DESINGACIóN DEL EMBAJADOR EN VENEZUELA DEL GOBIERNO DE LACALLE POU
La discusión en torno a la figura que deberá representar a Uruguay como embajador en Venezuela ha tomado nuevos matices tras las declaraciones de Carolina Cosse, precandidata del Frente Amplio para las próximas elecciones internas. En el marco de una reciente conferencia de prensa, Cosse fue cuestionada sobre la vacante diplomática en el país caribeño, un tema que ha generado divisiones dentro de la coalición de gobierno actual.
La designación de Silvana Montes de Oca, una experimentada funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, para ocupar el puesto de embajadora en Venezuela, se encuentra en espera de la aprobación parlamentaria. Esta situación surge tras la renuncia de Eber da Rosa, quien dejó su cargo para participar en la campaña electoral uruguaya, dejando el puesto vacante.
Ante las consultas, Cosse expresó que la responsabilidad de la designación recae en el gobierno en funciones, señalando la importancia de “proteger y defender a Uruguay” en todos los aspectos, incluidos los comerciales. “En los lugares en que Uruguay pueda ayudar hay ámbitos internacionales para hacerlo. Me parece que hay que hacerlo con seriedad”, afirmó la intendenta de Montevideo, actualmente de licencia debido a sus compromisos electorales.
La precandidata enfatizó la necesidad de mantener una presencia uruguaya en Venezuela, así como en cualquier otro país, subrayando la relevancia de abogar por los intereses nacionales en el extranjero.
Cuando se le preguntó sobre el enfoque que adoptaría en caso de ser electa presidenta en relación con Venezuela, Cosse se remitió al programa del Frente Amplio. Según ella, su gobierno se adheriría firmemente al derecho internacional y perseguiría una agenda activa de promoción comercial. “Lo que vamos a promover es lo que dice nuestro programa: adherencia y adhesión al derecho internacional y una intensa agenda de promoción comercial”, precisó.
Las declaraciones de Cosse reflejan un intento de equilibrar la diplomacia y el comercio, destacando la importancia de abrir mercados y generar empleo para los uruguayos. Esta postura subraya el compromiso del Frente Amplio con la promoción de los intereses nacionales, dentro de un marco de respeto por las normas internacionales y la cooperación global.
La situación en torno a la embajada en Venezuela pone de relieve las complejidades de la política exterior y la diplomacia en un mundo interconectado, donde las decisiones de gobierno tienen implicancias tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales. Con miras a las próximas elecciones, el debate sobre la representación diplomática uruguaya en Venezuela seguramente continuará siendo un tema de discusión entre los candidatos y la ciudadanía.
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