EL TRUCO INFALIBLE PARA EVITAR QUE EL GUACAMOLE SE OXIDE

Dentro de todas las riquezas que podemos encontrar en la gastronomía mexicana, la salsa guacamole es una de las más famosas en todo el mundo. Esta mezcla de aguacate, chile verde o chile pimiento, cebolla, tomate, ají serrano y cilantro, es capaz de hacer estallar las papilas gustativas de cualquier persona que la pruebe. 

Esta preparación es super diversa y se utiliza para acompañar desde nachos, carnes, tacos, tortas, tostadas, guisados y demás recetas mexicanas, hasta otros platillos como el asado. El problema es que el guacamole debería ser consumido al instante, para que no se oxide, debido a su contenido de aguacate. 

Cuando abrimos el aguacate para hacer el guacamole, la fruta comienza su proceso de oxidación, por la acción de enzimas llamadas polifenol, que en contacto con el oxígeno al abrir la fruta se pone de color oscuro, casi negro, y lo mismo ocurre con la salsa. 

Lo ideal, indica la fuente, es colocar el guacamole en un contenedor hermético, y agregarle un poco de agua tibia o jugo de limón, cubriendo por encima de la salsa, y llevarlo al refrigerador hasta el momento de ser consumido. Puede mantenerse hasta un máximo de tres días, y es necesario retirar el agua del recipiente antes de consumir la salsa.

¿Cómo evitar que el aguacate se oxide o se ponga oscuro? 

Al igual que sucede con el guacamole, el aguacate, principal ingrediente de esta salsa, suele oxidarse con facilidad una vez que lo cortamos. Así que un truco para demorar un poco este proceso es colocar la mitad de la fruta con la parte de la piel para arriba y el otro extremo para abajo en un recipiente con agua, y llevarlo al refrigerador. 

También se puede rociar con un poco de jugo de limón o aceite de oliva en la parte cortada del aguacate (incluso funciona en ensaladas con esta fruta) y envolverlo en papel film o transparente, antes de guardarlo en el refrigerador.

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