Que Toyota haga derrapar con éxito a dos Supra autónomos en tándem no es una práctica para una nueva serie de carreras. El Toyota Research Institute y Stanford Engineering están trabajando para hacer más segura la conducción probando nuevos sistemas de prevención de colisiones que podrían poner las habilidades de un drifter de nivel profesional en futuros coches para ayudar a los conductores a recuperarse de derrapes y deslizamientos.
Los dos coches no estaban programados igual, pero cada Supra tenía los ordenadores y sensores necesarios para controlar la dirección, el acelerador y los frenos, para conseguir la puesta a punto necesaria.
El TRI codificó el coche por completo para que realizara un derrape a lo largo de una trayectoria deseada, mientras que Stanford programó el coche de persecución para que se adaptara dinámicamente al vehículo de cabeza para derrapar junto a él sin colisionar... y a pesar de la complejidad, todo funcionó.
"Esta nueva tecnología puede actuar con precisión y a tiempo para proteger al conductor y gestionar una pérdida de control, igual que lo haría un experto en derrapes", explica a Avinash Balachandran, vicepresidente de la división de Conducción Humana Interactiva del TRI.
La mayoría de los conductores carecen de las habilidades necesarias para recuperar con seguridad un coche que derrapa o se desliza de costado. A menudo sólo disponen de una fracción de segundo para reaccionar correctamente, y disponer de un sistema autónomo capaz de controlar un vehículo a través de un derrape cuando el conductor pierde el control podría ayudar a salvar vidas".
Los investigadores ya están utilizando lo que están aprendiendo del proyecto para crear nuevas formas de controlar los coches, por ejemplo, sobre superficies deslizantes como el hielo.
Los coches modernos son más seguros que nunca, y la tecnología es una de las principales razones. Los vehículos actuales son conscientes de sí mismos y reaccionan ante el mundo que les rodea, y son capaces de intervenir antes de que el conductor se percate de una colisión inminente.
Pero están lejos de ser perfectos. Los coches a la deriva de Toyota y Stanford ayudan a colmar esas lagunas, pero aún estamos a años de distancia de un mundo lleno de vehículos autónomos.
Source: Toyota
2024-08-01T09:21:15Z