LOS TRES GASTRO HITS DE ESTA PRIMAVERA. ¡ESPECTACULARES!

Por fin se alargan los días, las temperaturas se vuelven suaves y, claro, nos apetece salir sin parar para contrarrestar los oscuros y fríos días invernales. Organizar planes de mañana, de tarde o de noche se convierte en una de nuestras prioridades con la llegada del buen tiempo. Por eso hoy te descubrimos tres novedades de lo más apetecibles.

Disfrutar en un palacio a todas horas

¿Buscando una velada muy glamurosa y especial? ABYA es un nuevo espacio ubicado en el emblemático palacio de Saldaña (calle Ortega y Gasset, 32) en el que se unen gastronomía, cultura y arte. Este universo –ideado por el empresario y propietario, Manuel González– es un guau absoluto en cuanto traspasas el umbral y que, además, se puede disfrutar en horario non stop desde el mediodía en adelante. Se divide en cuatro plantas que se conectan entre sí, ofreciendo diversas experiencias gastronómicas firmadas por el chef Aurelio Morales (con una estrella Michelín y dos soles Repsol, entre otros galardones). La decoración es impactante, resultado de un minucioso trabajo de restauración y decoración de un palacio que data de principios del siglo pasado, uno de los ejemplos más llamativos de la arquitectura afrancesada que imperó en el barrio de Salamanca en aquella época. 

También destacan sus más de cien obras de arte repartidas por todos los ambientes, la selección de los materiales de primera calidad importados desde Latinoamérica, la exquisita selección de maderas, los textiles de la más alta calidad o la selección de vajilla y cristalería. Un dispendio de detalles en el que absolutamente nada queda al azar. La carta es divertida y original, con creaciones muy particulares que no te van a recordar a nada que hayas probado con anterioridad.

Entre los platos hay que probar, te recomendamos, entre otros: la ensaladilla japonesa de wagyu A-5 origen Kagoshima, un trampantojo que funciona; las albóndigas de bacalao negro; la empanada melosa de costilla Black Angus a la brasa, berenjena a la llama, acompañada de tuétano; los rolls de bogavante y su tartar con caviar, un platazo; el linguini artesano de colmenillas a la crema; las croquetas de jamón de bellota, de oro y de caviar Oscetra iraní; el taco de lenguado mediterráneo adobado, crema de chile piquín y aguacate encurtido; el taco de secreto ibérico en salsa de jalapeño verde, cogollos y mahonesa de chile de árbol; la ensalada de aguacate tatemado, berenjena aliñada y coco con picada de chile, sorprendente y refrescante; el ceviche de lubina salvaje, vieira y hoja santa; el besugo del Atlántico a la madrileña; o el picantón deshuesado, especiado y asado al carbón, acompañado de una salsa de cacahuete sutilmente picante. En los postres hay que decantarse por el denominado cenote “Xocolact” o por el flan de maíz dulce y trufa negra. Atención también a su coctelería y a su carta de tequilas (como el Montemplo) y mezcales (como el Prófugo).

Ambiente mágico y carta vegetariana

Zíngara acaba de abrir sus puertas en plena plaza de la Salesas, epicentro de las últimas tendencias capitalinas y se define como un restaurante vegetariano de autor, un proyecto que demuestra que se puede comer muy rico siendo respetuoso con el medio ambiente. Es perfecto para una cena romántica o con amigas. Al frente de la parte gastronómica, el cocinero Maximiliano Rossi, uno de los pioneros de la restauración vegana en Argentina. Su carta -corta, pero bien elegida- está pensada para compartir y se divide en elaboraciones frías y calientes.

La propuesta es vegetariana y viajera, y está elaborada con los productos de temporada disponibles en cada momento del año, buscando, siempre que sea posible, los de cercanía. Los platos sorprenden porque son particulares y únicos; además, algunas creaciones son muy especiales, como: la reinterpretación de las patatas bravas en milhoja que son imprescindibles en toda comanda; la causa acevichada que está deliciosa, con setas, crema de ají amarillo, cilantro y sobre boniato asado; la remolacha y yogur en ensalada con queso boffard, eneldo y anarcardos fritos; el saam coreano de paté de almendras, en hoja de shiso, con salsa de tamarindo y cacahuete; los cogollos planchados con cremoso de girasol, miso y pipas especiadas, que demuestran que la simplicidad no está reñida con un buen plato; los chipa (pan de yuca) con mimolette y provolone; o la milanesa de berenjena gratinada con provolone y Grana Padano, que está buenísima. En el capítulo dulce, hay opciones como el refrescante cremoso de aguacate con lima y leche condensada de coco; o el chocolate cremoso sobre cookie y helado de cacahuete.

Otro de los hits es la mixología, protagonista de la barra que da la bienvenida al local, y que está a cargo de Angelita Madrid, una de las coctelerías capitalinas más icónicas. El resultado es una propuesta de base clásica y reconocible con sabores complejos y profundos. El interiorismo es uno de sus puntos fuertes de Zíngara y tiene reminiscencias bohemias: abanicos, panderetas, candelabros, objetos antiguos y madera, elementos todos ellos que recrean un ambiente cálido y místico que se comparte alrededor de esa estética en torno a la magia, las piedras, los metales preciosos, los astros y la bola de cristal. Hay incluso representación del lado esotérico en un terrario con pierdas energéticas: cuarzo, amatista, cornalina, calcita. El espacio cuenta con rincones íntimos y está dividido en dos plantas: en la primera se sitúa la barra y el cálido y colorido salón principal. Bajando la escalera, se accede a un reservado precioso que cuenta con una gran mesa de mármol retroiluminada, una bodega vista y un segundo reservado de inspiración moruna, que recuerda a una jaima. Una delicia.

El brunch de la temporada.

Si eres de las que te apasionan los planes matutinos, estás de enhorabuena. Leña Madrid, uno de los restaurantes dedicado a las brasas más reconocidos en la actualidad, es ahora también un lugar donde empezar el día cada sábado y domingo, puesto que acaba de lanzar su menú brunch,que está llamado a convertirse en uno de losdemandados de la temporada.Disponible los fines de semana -desde las 11:00h hasta las 12:30h- hay que destacar que es tan contundente y abundante como rico: pidas lo que pidas, no te vas a quedar con hambre.

Se comienza con tres entrantes (todos incluidos): aguacate de málaga a la brasa, foie para untar (en forma de trampantojo de manzana verde) con ajetes aliñados; y los pretzel de ternera ahumada, uno de los bocados más deliciosos del menú. Para el plato principal hay que elegir entre la famosa Burger de Dani García que le dio sentido a todo (en formato XL), aderezada con la célebre salsa bull (ahora también está disponible en una gran superficie para llevar a casa); el croque monsieur de mortadela trufada de cerdo ibérico y queso havarti, ambos platos acompañados de patatas fritas caseras. También existe la opción de los huevos benedictino de coppa de vaca vieja o el croissant relleno de helado de mantequilla, toffee de caramelo salado y avellanas. Como postre y para culminar el festín, la famosa tarta di rose y crema inglesa con vainilla. Todo ello acompañado de zumo de naranja o zumo détox de la casa (muy recomendable), café o infusión.

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